Mirando con determinación a la cámara, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo en una conferencia de prensa virtual desde Bélgica, que actualmente tiene la tasa de infección más alta de la Unión Europea, que la pandemia de coronavirus sigue siendo «muy grave».
“Estamos profundamente inmersos en la segunda ola”, dijo von der Leyen, quien es un médico con experiencia en salud pública y epidemiología. «Y, esta vez, nos enfrentamos a dos enemigos: el coronavirus y una creciente fatiga por COVID-19». Advirtió que pasarían al menos meses antes de que estuvieran disponibles las primeras vacunas.
«No podemos bajar la guardia ahora», dijo von der Leyen. «La situación es muy, muy grave, pero podemos frenar la propagación del virus si todos asumen la responsabilidad». Dijo que eso significaba «todos y cada uno de nosotros, las comunidades regionales y locales, los estados miembros y el nivel europeo».
Von der Leyen también pidió una mejor coordinación entre los estados miembros sobre estrategias y medidas para frenar la propagación del virus, así como reglas de cuarentena coordinadas. La Comisión recomienda un registro de la capacidad hospitalaria de la UE para organizar mejor la atención a los pacientes transfronterizos. Además, aunque se ha pedido a los estados miembros que compartan los datos de COVID-19 con el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades, esto no ha estado sucediendo tanto como se esperaba. La Comisión ha alentado a los Estados miembros a acordar estándares para viajes y rastreo de contactos.
‘Las muertes están aumentando’
La Comisión, que está negociando con las compañías farmacéuticas para comprar cientos de millones de dosis de vacunas contra el coronavirus para distribuirlas en los 27 estados miembros de la Unión Europea, ha pedido a los gobiernos de la UE que elaboren estrategias nacionales de vacunación. «Hay muchas cuestiones que deben tenerse en cuenta para una implementación eficaz de la vacuna», dijo von der Leyen. «Pero en una cosa seré muy clara», agregó. «No vamos a comprometer la seguridad de las vacunas».
El microbiólogo belga Peter Piot, ex director ejecutivo de ONUSIDA y uno de los científicos que identificó el ébola, asistió a la conferencia de prensa como asesor especial sobre COVID-19 del presidente de la Comisión Europea. Dijo que actualmente hay 11 vacunas en ensayos clínicos, pero dijo que no habría un elixir mágico.
Piot dijo que pasaría mucho tiempo antes de que la población logre suficiente inmunidad, y agregó que estaba muy preocupado por las encuestas que sugerían que el 25% de la población de la UE podría rechazar una vacuna. Dijo que entendía que las personas sufrían de fatiga por COVID-19 y se mostraban reacios a seguir las pautas. Sin embargo, dijo, alrededor del 60% de las personas en toda la UE usaban máscaras: cientos de miles de vidas podrían salvarse si eso aumentara al 95%.
«Las muertes también están aumentando», dijo Piot. «La semana pasada alrededor de un tercio más de muertes que la semana anterior, lo que significa que alrededor de 1.000 europeos mueren por día a causa de COVID».
Piot, quien contrajo el coronavirus al comienzo de la pandemia y sufrió de agotamiento total durante meses, dijo que sabía de lo que estaba hablando. Dijo que era más optimista ahora que el tratamiento hospitalario parece ser más efectivo de lo que había sido al comienzo de la pandemia.
Tiempos muy difíciles por delante
En una cumbre de vídeo organizada por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, el jueves, los jefes de Estado y de gobierno de la UE debatirán la situación actual. Michel dijo que la Unión Europea debería realizar pruebas más rápidas para viajeros, trabajadores de cuidados y personas mayores en hogares de ancianos. La Comisión Europea ha reservado 100 millones de euros (117,5 millones de dólares) para comprar pruebas rápidas, y Michel ha dicho que los estados miembros no deberían tener que competir por el acceso.
Von der Leyen pareció un poco perturbado por una pregunta sobre por qué la estrategia de la Unión Europea hasta ahora no había tenido éxito. Pero luego admitió que quizás los estados miembros habían sido «demasiado rápidos» para aliviar ciertas medidas en el verano que se habían implementado para frenar la propagación del virus. También señaló que, aunque los hospitales estaban mejor equipados que en primavera, el personal médico estaba «exhausto», y no era de extrañar que Europa estuviera presenciando ahora una segunda ola, que tal vez ni siquiera sea la última.
El presidente de la Comisión Europea concluyó con una nota sombría, diciendo que la cancelación de los mercados de vacaciones, los viajes restringidos y la socialización limitada harían un invierno difícil».
«Creo que la Navidad de este año será una Navidad diferente», dijo von der Leyen.
PROFECIAS DEVELADAS 