Te haré regresar y te pondré garfios en las mandíbulas para sacarte junto con todo tu ejército: tus caballos y tus conductores de carros con toda su armadura y una inmensa multitud armada con escudos y espadas.
Ezequiel 38:4 NTV

El ABC para conocer las profecías más importantes de la Biblia. Descorremos el velo en Profecía Bíblica y damos un vistazo a los sucesos mundiales que marcarán su cumplimiento.

La Guerra de Gog y Magog es LA BATALLA FINAL de todos los tiempos. Sucede mil años después de Armagedón. Es profetizada en Ezequiel capítulos 38 y 39 y cumplida en Apocalipsis 20:7-10.
Alguien nos hizo recientemente una excelente pregunta:
Si tantas personas mueren durante la tribulación, ¿Cómo pueden los invasores de Gog ser tan numerosos «como la arena del mar» Mil años después? (Apocalipsis 20:8).
Estos humanos, todavía en cuerpos naturales, que sobreviven la tribulación y se les permite repoblar la tierra durante el Milenio, habrán estado reproduciéndose durante mil años. Durante ese período de paz, Jesús aumentará grandemente el número de años de vida humana. Las personas ya no morirán entre los 75 y los 90 años, como sucede con la mayoría ahora, sino vivirán y procrearán otros humanos por cientos y cientos de años. (Isaías 65:20)
Eso significa que los padres tendrán hijos, Y continuarán teniéndolos, incluso cuando sus hijos estén también procreando nietos, los nietos estén procreando bisnietos, los bisnietos estén procreando tataranietos, y así sucesivamente.
Todavía estarán procreando cuando sus nietos, bisnietos y tataranietos estén haciendo lo mismo. Y la procreación continuará, para todos ellos, durante 600, 700, 800 o más años. Esto, a su vez, hará que la población de la tierra aumente exponencialmente y la tierra se repoblará en cuestión de dos o tres siglos.
Ciertamente, eso tendría que ser parte de la «restauración de todas las cosas» prometida por Dios (Hechos 3:21).
La orden inicial de Dios de ser «fructíferos y multiplíquense y llenen la tierra» nunca ha cambiado (Génesis 1:28). La gente puede hacer mucha «reproducción» y “multiplicación” en 1,000 años.
Para el final del Milenio, se habrá repoblado grandemente la tierra, así como los respectivos países que hubieran sobrevivido, y su población será mucha de verdad, «como la arena del mar», tal y como dice la Biblia.
QUIENES ENTRAN EN EL MILENIO
Jesús ha regresado a la tierra: ha derrotado a la bestia y a sus ejércitos. Arrojó a ese viejo anticristo griego y a su Falso profeta judío, ambos hijos de Satanás, al lago de fuego.
Satanás ha sido encarcelado en el abismo por mil años, Jesús reina sobre toda la tierra y hay mil años de bendición y paz.
¿Quiénes vivirán en la tierra y repoblarán la tierra durante el Milenio? No debemos confundir los distintos grupos. Esto no se aplica de ninguna manera a la Iglesia.
La Iglesia fue arrebatada aproximadamente 10 días después del comienzo del período de la tribulación y antes de sus terribles juicios, pasó aproximadamente 1,275 días en el cielo, y vuelve triunfante con Jesús, en cuerpos glorificados inmortales, para gobernar la tierra con Él (Apocalipsis 2:10; Zacarías 14:5).
Estaremos gobernando la tierra, no reproduciéndonos físicamente. Estamos hablando de humanos todavía en sus cuerpos naturales que sobreviven a la tribulación.
Estas personas aún NO SON SALVAS.
Si hubieran sido salvos, habrían sido asesinados durante la tribulación y resucitados después de la Segunda Venida de Cristo (Apocalipsis 20:4), o bien, habrían sido arrebatados al cielo en un arrebatamiento especial dispuesto para ellos, justo antes que Dios derrame sus copas de ira (los juicios más severos), justo antes de Armagedón (Apocalipsis 15:2).
De una manera u otra, por la Gracia de Dios, evitaron recibir la marca del Anticristo (Apocalipsis 14:9-11), y se las arreglaron para sobrevivir físicamente esos terribles 3 años y medio.
Mateo 25:31-46 dice claramente lo que calificará o descalificará a los sobrevivientes de la Tribulación para entrar al Reino Milenial terrenal de Jesús:
EL CÓMO TRATARON AL ISRAEL NATURAL DURANTE LA TRIBULACIÓN.
De nuevo lo repetimos: lo que determina si los sobrevivientes de la tribulación entran al Reino Milenario de Jesús en la tierra, o de lo contrario, sean arrojados al lago de fuego, lo será como tratarán al Israel natural durante la tribulación:
En las propias palabras de Jesús:
Este pasaje no puede ser más claro: Jesús juzga a las naciones (los gentiles). La misma palabra en hebreo, goyyim significa «naciones» o «gentiles» (es decir, no israelitas).
La misma palabra en griego ethnos significa «naciones» o «gentiles» (es decir, no israelitas).
Y, en contexto, «EN CUANTO USTEDES NO LO HICIERON A UNO DE LOS MÁS PEQUEÑOS DE ÉSTOS MIS HERMANOS», solo puede referirse a israelitas naturales, puesto que Jesús estaba en Israel, y no había ni un gentil alrededor cuando pronunció esas palabras.
Está claro como el cristal.
Este mismo Juicio de los Gentiles está también profetizado en Joel 3:1-3:
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«Porque en aquello días y en aquel tiempo, cuando yo restaure el bienestar (haga volver a los cautivos) de Judá y Jerusalén, YO REUNIRÉ A TODAS LAS NACIONES, Y las haré descender al Valle de Josafat. Y ALLÍ ENTRARÉ EN JUICIO CON ELLAS A FAVOR DE MI PUEBLO Y MI HEREDAD, ISRAEL, a quien ellas esparcieron entre las naciones, Y repartieron Mi tierra. También echaron suertes sobre mi pueblo, cambiaron un niño por una ramera, y vendieron una niña por vino para beber.”
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Aquellos que permanecen en la tierra durante la tribulación deberán proveer alimentos, bebidas, hospedaje, ropa, seguridad, medicina y atención médica, a los judíos y a otros israelitas naturales.

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En la medida de lo posible visitarlos en prisión en la media de lo posible, y ayudarlos en todas las formas habidas y por haber. Deben actuar hacia ellos como si se tratara ¡DEL MISMO JESUS!
Otra vez lo advertimos: Deben actuar hacia ellos como si se tratara ¡del mismo Jesús! Deben hacer lo mismo con aquellos que se conviertan a Cristo durante la tribulación (al hacerlo, se vuelven ciudadanos espirituales de Israel, por lo tanto, son también hermanos y hermanas de Jesús) (Efesios 2:12-13).
Aquellos que ayuden a los israelitas durante la tribulación entrarán al Reino del Rey Jesús durante el Milenio, disfrutarán de esos benditos 1,000 años de bienestar y paz, y repoblarán la tierra.
Al final del Milenio, la fe de ellos se pondrá a prueba, se mantendrán fieles a Jesús, y serán salvos eternamente por Gracia mediante LA FE.
Aquellos que se nieguen a ayudar a los hermanos y hermanas israelitas de Jesús: que les nieguen comida, bebida, alojamiento, ropa, seguridad, medicina, atención médica, aquellos que los maltraten, se aprovechen de ellos, aquellos que los abandonen y den las espaldas a sus necesidades, SERÁN ENVIADOS AL LAGO DE FUEGO – que es eterno y sin salida.
Próximo mensaje: ¿CUÁLES PAÍSES SE REBELARÁN CONTRA JESÚS Y cuáles NO al final del Milenio en la batalla de Gog y Magog?